lunes, 17 de marzo de 2008

Persuaciones

Vas, te sentás, como todos los lunes a la misma hora, en la misma silla. Mirás a tu alrededor, y siempre ves las mismas escenas. Los mismos comentarios, te cuentan las mismas cosas. Y te bombardean, a veces sutilmente, otras no tanto, de sus frustraciones y deseos. Te ofrecen, te insisten, se hacen las víctimas, se llenan la boca de palabras sin sustento. Quieren llamar la atención todo el tiempo. Tu paciencia ya se cuenta en gotas de cristal, interminables de ellas. Y se ofenden, como si vos realmente las estuvieras hiriendo.
¿Cómo la gente puede ser asi? Taan suceptible a todo, tan insistente, tan frustrada. Te traspasan sus miedos. Quieren que vivas la vida que ellos no pudieron vivir. Seguramente que no se dan cuenta que están repitiendo la historia de generaciones.
Cada lunes, camino esas 4 cuadras de regreso a mi casa, con la cabeza llena de ideas, de opiniones. Pero creo que mientras transcurren las cuadras me olvidando de ellas, y mi imaginación me va llevando a otros lugares.
A otras fantasías, y me voy olvidando poco a poco de las anteriores. 
Cada día me sorprendo un poco más de las cosas

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